POR CIPRIÁN A. CABRERA BERNAT La nueva nación mexicana —conformada en 1821— era, en la mente de los recientes ciudadanos mexicanos, de una riqueza y un porvenir exultantes, pero en realidad nació pobre, dividida y asediada. Perdió inmensos territorios y tardó mucho tiempo en consolidarse. Su núcleo, tanto geográfico como social, fue ese país, étnica y culturalmente mestizo (mezcla de americanos, europeos, africanos y asiáticos) llamado el reino de la Nueva España, nombre propuesto por su fundador, Hernán Cortés. Las diferencias sobre cómo constituir políticamente a la nueva nación se manifestaron durante el breve Imperio de Iturbide y también en la nueva República, a lo largo de los diversos gobiernos. Con el paso de los años, los consensos existentes se fueron rompiendo y las posturas se fueron radicalizando. Estalló la guerra civil y triunfaron los liberales. Triunfaron también sobre la intervención francesa y el Imperio de Maximiliano. El gobierno de Juárez est...